¿Cómo tomar los vinos espumosos?
En el caso de los espumosos y sobre todo los de más calidad (Champagne y Cava), la temperatura tiene un efecto sobre el desprendimiento de gas carbónico, que tiende a desprenderse con más fuerza cuando se eleva la temperatura, por esto los vinos espumosos se sirven muy frescos, para que el desprendimiento del gas se limite y resulten más agradables.
Se recomienda servirlos 4-6ºC vinos espumosos dulces aromáticos y 6-8ºC vinos espumosos tipo Brut.
Se debe presentar y servir apoyado la base con una servilleta ya que al estar frío puede caer alguna gota debido a la condensación.
Aunque en muchas zonas para resaltar lo festivo se prefiere hacer un sonoro ruido al destapar la botella de champagne, las reglas de etiqueta sugieren que el destape sea lo más silencioso para evitar la pérdida de burbujas.
Consejos sobre como tomar los vinos espumosos
La mejor forma de abrir la botella es inclinarla agarrándola por debajo, dar vuelta suavemente a la botella, no al corcho. Si damos vuelta al corcho este tendería a saltar y derramar el contenido haciendo perder efervescencia, una de sus mejores cualidades.
En lo que se refiere a la copa merece un capítulo aparte.
En primer lugar hablaremos de la llamada COPA BAJA DE CHAMPAGNE:
COPA BAJA DE CHAMPAGNE
Copa tradicional de brindis, actualmente prácticamente en desuso por la pérdida rápida del CO2 (Burbujas).
Al respecto hay una pequeña historia que se remonta a la mitología griega, que explica las razones de la forma del cáliz de las antiguas copas que se utilizaban para el Champagne. La historia cuenta que la primera copa fue moldeada sobre los senos de Helena de Troya. Los griegos consideraban que beber vino era una experiencia sensual, entonces atribuían a la más bella dama el hecho de determinar la forma del cáliz.
Algunos siglos después, surge la leyenda de que la primera copa diseñada únicamente para champagne fue la Pompadour, la cultura popular se encargó rápidamente de atribuir el molde al seno (izquierdo para ser más precisos) de la amante del rey Luis XV. Aunque hay otros que se lo atribuyen a la reina Maria Antonieta esposa de Luis XVI.
Sea como fuere, la realidad sin embargo, es mucho más prosaica y sitúa su nacimiento en 1663 como encargo del Duque de Buckingham a un artesano veneciano. No obstante, la Tazza, como se llamaba en un principio, no se popularizó hasta finales del siglo XIX. Sea como fuere, la copa Pompadour se caracteriza por ser muy abierta, lo que permite beber con mayor rapidez, y ligeramente cerrada por los bordes, consiguiendo así que su contenido se mantenga en su interior a pesar de los vaivenes de la mano que la sostiene.
Su elegancia y capacidad para sostener mejor el champagne la convirtió en la reina de fiestas y guateques desde los años 30 hasta mediados de los 70. Sin embargo, en los últimos años ha sido lentamente substituida por la Flauta, aunque sigue siendo muy popular entre británicos y rusos.
COPA FLAUTA
La copa Flauta está considerada como superior a la Pompadour, cuyo gran diámetro deja escapar el gas e impide que los aromas se concentren, siendo actualmente la copa más usada para los brindis en un sinfín de celebraciones. Con ella, además, los amantes del buen champagne pueden sostener la copa sin afectar la temperatura de la bebida.
Su forma larga y estrecha además permite observar como suben las burbujas bailando hasta la superficie. Su origen es galo-romano, y aun siendo una de las copas más antiguas que existen, actualmente se asocia prácticamente a los vinos espumosos.
Sin embargo, ninguna de las dos es considerada la ideal para el Champagne.
COPA TULIPA
Para los expertos, la mejor copa para servirlo es la Tulipa, una forma mejorada de la Flauta, pero con curvas. Su anchura en el centro y su ligera estrechez en el extremo no son fruto de ningún capricho artesanal. Gracias a su forma se consigue respetar la temperatura, evitando que el carbónico se escape, pero posee la curvatura necesaria para que los aromas se concentren, ofreciendo una experiencia olfativa muy superior a las anteriores.
Por último, si hablamos de un gran champagne, los expertos también recomiendan las copas de VINO BLANCO, más abiertas en la base, que potencian los aromas a pesar de perder más carbónico que con la Tulipa.
Sea cuál sea tu copa preferida, ten en cuenta el champagne que contiene. Si tiene mucho carbónico puedes usar la Pompadour; si te gusta frío, la copa Flauta es la ideal; y si quieres disfrutar de su aroma, sin dudarlo tu copa es la Tulipa.
Pero independientemente de la copa, lo que se debe procurar es que contenga un vino espumoso de gran calidad.
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